Análisis Capítulo 1 de la obre Una Pedagogía de la Comunicación de Mario Kaplún
Hoy en nuestro blog analizaremos el capítulo 1 de la obra más destacada del Argentino Mario Kaplún, ''Una Pedagogía de la Comunicación''. En una sociedad donde la comunicación está a la orden del día y nos cuestionamos si realmente los mass media son elementos educativos o proponen contravalores, debemos pararnos a pensar si realmente la comunicación dentro de la escuela se produce de una manera efectiva.
En este primer capítulo, el autor divide la práctica docente en tres modelos educativos, fijándose en distintos elementos de cada uno de ellos. A continuación se analizaré cada uno de ellos de la forma más clara y concreta posible y realizaré una breve opinión sobre cada uno de ellos:
El primer modelo con el que nos encontramos, sería aquel más cercano a lo que proponía el brasileño Paulo Freire como ''educación bancaria'' (hace unos días analizamos la obra de este autor). Por tanto, sería un modelo afín a la escuela tradicional. En este modelo como señalábamos en la entrada sobre Freire se basa en una dominación del educador sobre el educando. El maestro es aquel que posee todo el conocimiento y se limita a depositarlo en la mente de sus aprendices, no hay diálogo posible. El fin del docente en este modelo es buscar el aprendizaje por parte del alumno, pero muchas veces este no se cuestiona por si realmente con su metodología se está realizando un aprendizaje significativo o no. Los niños en este modelo no elaboran materiales, no reflexionan por lo que realmente es muy difícil que se dé un aprendizaje auténtico.
Por tanto, en este modelo la comunicación que nos encontramos es de tipo unidireccional, el maestro como poseedor del conocimiento absoluto emite un mensaje y los alumnos se limitan a ser receptores pasivos del mensaje sin poder cuestionarlo, una comunicación bancaria donde el poseedor de algo deposita en un lugar.
Como opinión crítica sobre este modelo señalar que en mi opinión, este modelo no solo se da en muchas escuelas, donde los profesores se limitan a ser meros transmisores del conocimiento sin tener en cuenta en ningún momento a sus alumnos ni que estos participen en su conocimiento. Además de los interés políticos y socio-económicos que supone la elaboración por parte de las editoriales de libros de texto, que los alumnos deben repetir como papagayos y que perpetúan el modelo social con sus desigualdades generación tras generación. También este tipo de comunicación y de aprendizaje se da cuando somos meros consumidores de los medios de comunicación de masas y no analizamos críticamente los miles de imágenes con las que nos bombardean cada día. Los mass media son capaces de depositar en nuestras mentes aquellas cosas que quieren que aprendamos sean buenas o malas. Es por estos motivos que debemos enseñar a nuestros alumnos a desarrollar un espíritu crítico hacia aquello que les presentan cada día y no se limiten a ser ZOMBIES DE LA IMAGEN.
En segundo lugar estaría un modelo que pone su atención en los efectos. Esta metodología busca una ingeniería de los comportamientos de los individuos, situando al educador como aquel que ''programa'' las actuaciones que deben realizar los educandos, teniendo como principal objetivos que se produzca un verdadero cambio de actitud en estos.
Podemos observar como este modelo no solo se limita a depositar unos conocimientos que un maestro posee en el educando, sino que también se quiere manipularlo para que actúe de una manera determinada, conduciendo al individuo hacia una conducta sin que pueda reflexionar en ningún momento sobre esta.
Podemos pensar que somos ajenos a este modelo, que no influye nunca sobre nosotros, que somos seres libres y nadie nos manipula, sin embargo, parémonos a pensar un instante y más en estas fechas navideñas. ¿Por qué compramos tantos regalos en Navidad? ¿Realmente compramos lo que necesitamos o somos meros consumidores? ¿Hemos dejado de consumir cava por ser catalán?. Si respondemos a estas preguntas sinceramente nos daremos cuenta de que en estos y otros aspectos día a día las imposiciones sociales nos han conducido a tener unas conductas determinadas, muchas de ellas basados en cosas nada buenas como el consumismo masivo o el egoísmo ¿acaso te paraste a pensar cuando compraste ese móvil nuevo que no necesitabas por Navidad en el niño que está siendo explotado en África en las minas de Coltán que hace posible que tu aparatito se encienda?. Debemos fomentar en nuestros alumnos que realmente aquello que hagan sea porque ellos quieren y no porque otros o la sociedad le han conducido a ello, que se den cuenta de los errores sociales, que nuestros alumnos sean capaces de ir contra la marea que les empuja a realizar una conducta.
Por último, el tercer modelo educativo con el que nos encontramos pone su cenit en el proceso, buscando una formación integral de la persona que le permita a esta ser un sujeto capaz de trasformar la realidad. En este modelo ya no se da una manipulación del individuo, este deja de ser una marioneta a merced de aquel que mueve los hilos, es capaz de cortar las cadenas y desarrollando una visión crítica de la realidad y el mundo que le rodea, tomando decisiones de manera libre. A partir de problemáticas se busca la reflexión por parte del alumno de estas, dándose de cuenta de los errores que se están cometiendo, por tanto, es un sujeto activo, que tiene un papel fundamental en su aprendizaje.
En mi opinión, este es el modelo revolucionario que deberían tomar muchas escuelas, a fin de que los alumnos tomen conciencia de cual es su papel en la sociedad y que deben darse cuenta de las desigualdades existentes en nuestro mundo, solo así serán capaces de motivarse para cambiar su mundo y conseguir acabar con las injusticias.
Y tú ¿Qué opinas sobre estos modelos educativos? ¿Crees que la comunicación es importante en la educación? No dudes en dejar tu comentario.


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